miércoles, 30 de septiembre de 2009

El gato de Schrödinger

M. A. Gómez

Cuando se habla de el "gato de Schrödinger" se está haciendo referencia a una paradoja que surge de un célebre experimento imaginario propuesto por Erwin Schrödinger en el año 1937 para ilustrar las diferencias entre interacción y medida en el campo de la mecánica cuántica.

El experimento mental consiste en imaginar a un gato metido dentro de una caja que también contiene un curioso y peligroso dispositivo. Este dispositivo está formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil y por un martillo sujeto sobre la ampolla de forma que si cae sobre ella la rompe y se escapa el veneno con lo que el gato moriría. El martillo está conectado a un mecanismo detector de partículas alfa; si llega una partícula alfa el martillo cae rompiendo la ampolla con lo que el gato muere, por el contrario, si no llega no ocurre nada y el gato continua vivo.

Cuando todo el dispositivo está preparado, se realiza el experimento. Al lado del detector se sitúa un átomo radiactivo con unas determinadas características: tiene un 50% de probabilidades de emitir una partícula alfa en una hora. Evidentemente, al cabo de una hora habrá ocurrido uno de los dos sucesos posibles: el átomo ha emitido una partícula alfa o no la ha emitido (la probabilidad de que ocurra una cosa o la otra es la misma). Como resultado de la interacción, en el interior de la caja, el gato está vivo o está muerto. Pero no podemos saberlo si no la abrimos para comprobarlo.

Si lo que ocurre en el interior de la caja lo intentamos describir aplicando las leyes de la mecánica cuántica, llegamos a una conclusión muy extraña. El gato vendrá descrito por una función de onda extremadamente compleja resultado de la superposición de dos estados combinados al cincuenta por ciento: "gato vivo" y "gato muerto". Es decir, aplicando el formalismo cuántico, el gato estaría a la vez vivo y muerto; se trataría de dos estados indistinguibles.

La única forma de averiguar qué ha ocurrido con el gato es realizar una medida: abrir la caja y mirar dentro. En unos casos nos encontraremos al gato vivo y en otros muerto. Pero, ¿qué ha ocurrido? Al realizar la medida, el observador interactúa con el sistema y lo altera, rompe la superposición de estados y el sistema se decanta por uno de sus dos estados posibles.

El sentido común nos indica que el gato no puede estar vivo y muerto a la vez. Pero la mecánica cuántica dice que mientras nadie mire en el interior de la caja el gato se encuentra en una superposición de los dos estados: vivo y muerto.

Esta superposición de estados es una consecuencia de la naturaleza ondulatoria de la materia y su aplicación a la descripción mecanocuántica de los sistemas físicos, lo que permite explicar el comportamiento de las partículas elementales y de los átomos. La aplicación a sistemas macroscópicos como el gato o, incluso, si así se prefiere, cualquier profesor de física, nos llevaría a la paradoja que nos propone Schrödinger.

jueves, 24 de septiembre de 2009

No para cualquiera

Ellos y yo nos reímos en silencio, no pueden soltar la risa, ¿yo?; no quiero, me contengo con la vaga idea de que el silencio podría justificar los medios, mi hermetismo, mi frialdad, espectáculos fehacientes, ¡tu! El espectador, en espera de esa ventaja, inscrita en un cuento horrible, teme a los dioses, por que son capaces de nada, por el contrario algunos humanos podemos destruir y regenerar al mismo tiempo, y si es pretencioso, recuerda que no soy mas que un juego de palabras, entrelazadas en un momento en que las coincidencias fueron arrebatadas por una suerte de sucesos formados por nosotros mismos, y mis disidencias ante lo que soy me convierten en el espejo de los juegos mortificados de los otros. Si en verdad abra tiempo, el capricho ajeno será el nudo en la mitad de nuestros desestresados intercambios, y aun que no entiendas nada, bienvenida seas ¡oh virtud dionisiaca! y que desdichado no sea tu camino a mi morada.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

ALGO PARA MI.


¿Es verdad que cuando cierro un ojo, tus pupilas se vuelven lunas? Creo que el momento es la razón para decirte que las coincidencias son un pretexto para el avance de los sucesos, y pienso que cuando camino a mis cuatro patas, me vuelvo más humano, las siluetas se convierten en constantes musas para la fotografía de la mente, supongo que las escaleras que de algún modo nos hacen bajar nos harán subir en cualquier momento, no descarto la idea de saciar mi cerebro con un poco del placer de pensar, sin consecuencias inoportunas, todo, a su debido tiempo; soñarme no me cuesta, pero decir algo nuevo es más complicado que volver a hacerlo, con los exhaustivos recuerdos de los balcones destruidos, no me queda más remedio que refugiarme en mi mismo; si esto suena a carta, es por que mis entrañas me exigen decirme que soy el impulsivo cuento encerrado en la mediocre capa de un extranjero en su propia cuidad, consigo saciar las diminutas cuentas que mi yo exige, las grandes notas, las dejo al final, lo triste es que el final es tan incierto que las conmiserables estructuras de las que soy testigo, pronto serán historias que se volverán leyendas.

ME ENCANTO


el video oficial esta en youtube, no hay link para insertar, lo siento, pero revisenlo.

viernes, 11 de septiembre de 2009

NOTICIA

Este blog andaba un poco triste, yo no tenía acceso a Internet, pero ahora que lo tengo nuevamente hay que recomenzar a darle vida nuevamente.