sábado, 24 de octubre de 2009

madrugada del 25 de octubre del 09

Vivir en los grandes recovecos de ilustres personajes muertos, no poder esconder el asombro de poder superarlos, miedo de perder la cordura en un instante, todo sucede en un mismo momento, esta noche, la que sigue, seguiré dudando, esos pasos son tan sospechosos que la sola silueta de tu sombra asoleada, me provoca una idea que jamás se aleja, tal vez la insospechable molestia que aún no se ha secado, pero que se esconde, esperando, aun que ya es hilarante más que lo otro, no deja de provocar movimientos inconscientes. De vez en cuando me miro banal y ególatra me respondo que no puedo evitar ser lo que soy, y me doy miedo, después me deprimo por la auto-represión, lo que más me daña es eso, los demás intentos no han pasado de causar dolor por segundos, pero se marchitan por la falta de perspicacia de quien los hace, yo soy el que podría provocarme una gran caída. Mis mitigantes voces se mueven de lugar como en espera de una provocación, estoy regresando, pero a pasos lentos, mis movimientos se han vuelto fuera de lugar y tratar de mover un brazo, solo termina en el parpadeo de un ojo, las figuras que recreo en mi mente son juguetes incapaces de saciar mi complejo, insuficientes y destructivos.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Me muero de ganas de dibujar, soy detestablemente malo para ello, mis dedos se oponen a trazar una línea recta, debido a esto me propongo como siempre a escribir, cualquier cosa, algo que me resulte profundo, algo que puede volverse banal y estupido después de algún tiempo, mis dedos como una serie de personas piden el momento de expresarse, si mienten, si ríen, si tiene una ideología política, si no pueden decir algo interesante, es asunto que no me concierne, el gusto de verlos moverse, como si bailaran al compás de la música, no hace menos que provocar una risa burlona, secreta, que termina por producirme el animo de levantarme y bailar con ellos, ganas de explotar, como si ellos y yo supiéramos que es el momento de no pensar y solo hacer, seguir haciendo hasta que nos agotemos con una señal desconocida, movernos, escupir, gritarnos, vomitarnos unos a otros, después, la calma de saber que podemos darnos el tiempo necesario de hacer algo que parece incoherente…

viernes, 2 de octubre de 2009

CAPITULO 16 (SOLES)

Este solo otoñal me recuerda, los lugares en donde estoy y aquellos donde quería estar, los sueños que alguna vez me crearon y que ahora no son más que recuerdos y trisas de pensamientos volando en algún lugar, cuando por la calle camino y el viento baila en mi rostro, no puedo evitar pensar en esos tiempos que se nos han ido, nada nos espera, y cada minuto perdido es un mar de cuentos y coincidencias que se nos han escapado, soñar con otra ronda, con otro minuto, después saber que lo que hemos creado se ha vuelto contra nosotros mismos, mantener los pies sujetos al suelo mientras la cabeza sueña con un despegue, largo y virtuoso, donde los brazos sean las alas que nos hagan volar por los cielos, si por coincidencia tocamos algo mas allá de las nubes saber que podemos extender nuestros cuerpos hasta los confines de lo desconocido, despertar y darse por entendido que volviste a tener un sueño, es alentador.