...por que darle poder a un adiós es disminuir la gracia del reencuentro...
lunes, 10 de agosto de 2009
CAPITULO 15 (EL CAMINANTE ALEGRE)
Si por las calles me escuchas, susurrando nombres, seguro estoy llamando a los viejos, buscando a los sabios, reviviendo los sueños; no esperes que te recuerde, los pasos se borran con el andar de los tiempos, pero si buscas mi cara te regalare una sonrisa, seguro de poder escucharte el tiempo que necesites, la única condición es no preguntar, si de mi boca sale pequeño aliento espero poder ser escuchado, si no, no esperes razón que te pueda dar, y después partir, sin decir adiós, no me gustan las despedidas, no me gusta creer que el adiós significa algo, por que tarde o temprano nuestros pasos se encuentran, por que darle poder a un adiós es disminuir la gracia del reencuentrO...
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nO preguntas, no razones...sin decir adíos, yo os quiero ser también un caminante alegre con la gracia de estar abierto al momento del reencuentro. Lindo post!
ResponderEliminarMiguel pfff que puedo decir, solo que esta muy lindo tu post, que me ha gustado esa ultima parte
ResponderEliminar"por que darle poder a un adiós es disminuir la gracia del reencuentrO..." felicidades amigo