...por que darle poder a un adiós es disminuir la gracia del reencuentro...
sábado, 23 de enero de 2010
24/01/10
No encontrar nada después de tanto, saberlo de anticipación. No me matan los miedos, no me mata la tristeza, me mata la desesperación de no entender. Supongo que en distintas ocasiones se ha presentado todo de forma tan clara que la abstraigo de tal modo que se vuelve irreconocible. Siempre complicándome, las ideas me flotan y me impregnan una de tras de otra y las emociones se disparan mil metro lejos de mi después de despreciarlas como cosas insignificantes. Y cuando deseo sentir es demasiado tarde y hay demasiada distancia como para poder alcanzarlas nuevamente. Te recuerdo como una canción, que tú desconoces que algún día sabrás, mientras tanto son solo palabras que yo escucho y sonidos que ignoraras…
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