jueves, 18 de febrero de 2010

18/02/10

Si mal no recuerdo son cinco años, de reconocerme, de saber que hacer y no hacerlo, de temer a lo que más temo, de no poder matar mi miedo, ¿si muere que se llevara consigo? Es probable que en estas circunstancias se indispensable pensarme de diferentes formas, de reconocerme con este giro de casi 360 grados, de imaginar nuevas formas de llegar a mi punto, o de retroceder para poder retomar lo que necesito. Somos agua que se mueve que jamás esta en el mismo sitio, somos el poder de los vientos parlantes de las aguas que con las manos de las sabias nos curan.
Es hora de partir y reconstruirme, o terminar de destruirme en un pérfido intento…

No hay comentarios:

Publicar un comentario