miércoles, 5 de mayo de 2010

capitulo 18 (La necesidad de un mes)

Me pregunte si podría obtener un mes más como individuo sin título de investigador u otra cosa en este lugar, de poder recorrer estas tranquilas calles en espera de nada, solo viendo, recorriendo, recordando. Dos meses no son nada, el tiempo es mínimo, pero hice lo que siempre hago, entregarme como la más vil de las putas a la gente que me rodea, fui capaz de ser y no temer, de hacer las estupideces más grandes o las reuniones más profundas, me he enamorado de esta gente…

¿Cómo estar si honestamente esta ciudad es tan cara? Lo peor es que esas imágenes tan gratas llegan al final de un periodo, como esperando poder hacer en unos cuantos días lo que regularmente hacemos en un lapso lento de tiempo. No puedo imaginarme deambulando, viendo que al final de una decisión llega alguna cosas sorprendente, y seguro faltaban miles de cosas, no puedo, simplemente el mundo es tan irreverente que a veces me hace enojar.

No conocer más que la cuidad o me causa problema, lo que me sigue complicando es haber creado lazos en tan poco tiempo y tener que dejarlo, huyendo como si fuera un ex convicto, escondiéndose de lo que le parece grato; no me parece justo.

Solo me queda esperar a que cuando regrese todo mejorara, que tendré una hermana que estará sanando por fin, que tendré un rato de paz sin recibir mensajes de alguien que ahora quiere molestarme por nuestra vieja historia, que podre vivir en el lugar que quiero y estar tranquilamente en esa ciudad tan rápida y violenta.

Esta historia está finalizando y esta vez no es porque yo quiera, el fin es necesario, pero me gustaría llevare conmigo tantas cosas, tantas personas, tantos espacios, estoy dividido nuevamente, regresare a México y seré una persona que se traumara hablando de una cuida que lo maravillo desde el inicio por su fraternidad, su paisaje, su estructura y su amabilidad.

¿Puedo dividirme y ser omnipresente? Ojalá se pudiera…

Dejare que fluyan las cosas, siempre hay cosas buenas en el fondo o por lo menos siempre me ha pasado así, que el mundo gire y veamos que se nos espera, tal vez resulte que esta tormenta traerá consigo una paz inmensa, solo restaría agradecer y decir que son unas personas maravillosas. Y que esto suena tan cursi pero tan honesto…

No hay comentarios:

Publicar un comentario